Se le considera un innovador de estilos, especialmente encariñado con el género jazzístico, que puede verse en algunas de sus obras más famosas.
También será recordado por sus composiciones para películas importantes a las que imprimió su personalidad, combinando una gran orquestación, como no podía ser de otra manera (conociendo sus orígenes musicales) con el protagonismo del violín o el piano.