Cuando tenía 17 años, Lloyd Webber recibió una carta de Tim Rice, estudiante de derecho de 21 años. La carta decía así; ‘Querido Andrew, me han dicho que estás buscando un escritor para las letras de tus canciones. He estado escribiendo canciones pop durante algún tiempo, y particularmente disfruto escribiendo las letras. Me pregunto si considerarías que vale la pena conocerme. Tim Rice’. A Lloyd Webber le interesó y así comenzó una magnífica colaboración entre Lloyd Webber y Rice.

La década de los años sesenta fueron toda una revolución musical en el Reino Unido. Había explotado el pop-rock, y grupos como Los Beatles y detrás de ellos Deep Purple, Fleetwood Mac, Génesis, Pink Floyd, los Rolling Stones etc. estaban revolucionando el panorama de la música. Así que en aquel vivero musical crecieron Andrew Lloyd Webber y Tim Rice. Y bajo ese influjo de una música más fresca, más juvenil, más rompedora, comenzaron a trabajar juntos.

Él y su amigo Timothy Rice (letrista), escribieron la obra ‘Joseph and the Amazing Technicolor Dreamcoat’ para representarla en el colegio (un recuento de la historia bíblica de José, un hijo de Jacob). La obra fue un éxito inmediato. Con cada actuación, ‘Joseph’ creció y mejoró, y terminó con un tiempo de ejecución de dos horas. El musical se estrenaría más tarde en el ‘Festival de Edimburgo’ y en la ‘Academia de Música de Brooklyn’ de Nueva York en 1972.

1971 sería un año clave en las carreras de Lloyd Webber y Rice como compositores, al escribir la ópera rock; ‘Jesucristo Superstar’. Obra que tendría tal éxito en Broadway que en 1973 se llevaría a la gran pantalla. Una obra musical inmortal que, después de tanto tiempo su música sigue siendo tan fresca y bella como entonces. Ese espectáculo se convirtió en el musical de mayor duración en la historia teatral británica. El musical era todo una revolución artística y musical. Las canciones y las extraordinarias voces de unos desconocidos para el público en general, pero que serían llevados a lo más alto por sus increíbles interpretaciones. Recordamos especialmente a Ted Neeley, Carl Anderson y Yvonne Elliman (aunque todo el equipo de actores estuvo impresionante). Como ya hemos indicado en alguna ocasión. El éxito tuvo tal dimensión que hubo una versión en español del musical, con las voces de Camilo Sesto y Ángela Carrasco.

La última gran colaboración de Lloyd Webber con Rice fue en el musical; ‘Evita’, estrenado en Londres en 1978. Su gran éxito tendría el mismo recorrido que ‘Jesus Christ Superstar’. Y se estrenaría en el cine en 1996, con Madonna y Antonio Banderas como protagonistas principales. El musical consiguió importantes reconocimientos y premios. Y una de sus temas; ‘You Must Love Me’ consiguió el Óscar de la Academia de Hollywood a la mejor canción.

Por lo general, los musicales se escriben sobre una historia, un libro etc. Pero en los casos de Jesus Christ Superstar y ‘Evita’, primero fue la música. Y sobre ella se montarían, primero las obras teatrales y más tarde las películas en el cine.