Por otro lado, era necesario incluir las películas de animación en algunas de las recomendaciones de este apartado, y nos ha parecido que bajo el encabezamiento de los ‘musicales’ era el lugar más idóneo, ya que muchas películas de animación tienen como eje principal la música.

Es bien cierto que Disney ha unido siempre la música con la historia convirtiendo los diálogos en canciones, como, por ejemplo; ‘La bella y la bestia’ (1991). Otros como DreamWorks también han aplicado una fórmula algo distinta, donde los diálogos van acompañados de canciones, como, por ejemplo; ‘Spirit: el corcel indomable’ (2002).

Desde luego esto no es una regla fija y por eso en ocasiones Disney ha conjugado las dos formas de trabajar con la música, como, por ejemplo; ‘Hermano oso’ (2003). Y DreamWorks también, como, por ejemplo; ‘El príncipe de Egipto’ (1998).