1980-Brubaker-Lalo Schifrin-00

Brubaker

Brubaker (1980)

Banda sonora

Basada en una historia real narra la historia de Henry Brubaker (Robert Redford) que llega como el nuevo director a la Penitenciaría Wakefield, una prisión al sur de Estados Unidos. Pero en lugar de anunciar su llegada, Brubaker se infiltra primero como un preso más, ocultando su identidad para vivir en carne propia las condiciones infrahumanas, los abusos y el sistema de explotación que gobierna tras las rejas.

Una vez revelada su verdadera posición, Brubaker intenta poner en marcha una profunda reforma, enfrentándose no solo a los brutales métodos internos de los guardias y del personal corrupto, sino también a un sistema político que prefiere mirar hacia otro lado. A medida que avanza en su cruzada por la justicia, descubre que cambiar un sistema podrido desde dentro puede ser más peligroso que cualquier celda.

Este drama carcelario se convirtió en un emblema del cine social de los años 80. La historia está perfectamente acompañada de la música del compositor argentino Lalo Schifrin. Lejos de los trabajos orquestales de otras partituras del compositor Schifrin compone en esta banda sonora una sensibilidad distinta. El estilo se podría definir como drama sinfónico con tintes minimalistas, incorporando elementos del jazz atmosférico, música contemporánea y el drama clásico. Es un trabajo contenido, introspectivo, que respira con cada plano y se sumerge en el alma de los personajes.

Lalo Schifrin

En lo instrumental, Schifrin opta por una orquestación sobria pero cuidadosamente construida. Las cuerdas son protagonistas, utilizadas no para el lirismo sino para generar tensión sostenida, como si algo siempre estuviera por estallar. Los metales, presentes pero contenidos, aportan dramatismo sin caer en el cliché. También destacan los pianos eléctricos, una elección inusual para una película de este género, que aportan una capa de frialdad casi documental. La percusión, en ocasiones seca y marcial, subraya los momentos más crudos del sistema carcelario que se retrata.

La banda sonora de Brubaker articula motivos musicales recurrentes. El tema principal, una melodía contenida y melancólica en cuerdas graves, se repite como una plegaria sin respuesta a lo largo de la película. Otro motivo, más rítmico y fragmentado, simboliza la opresión del sistema, apareciendo en escenas de violencia o represión. Ambos temas se entrelazan sutilmente, reforzando la lucha moral del protagonista.

La historia de ‘Brubaker’ necesitaba una música que no sólo acompañara, sino que sintiera. Y Schifrin lo entiende con una precisión quirúrgica. La música no dirige la emoción; la sugiere, la deja latente. En los momentos en que la cámara observa el sufrimiento de los presos o la indiferencia del sistema, la música actúa como un susurro que duele más que un grito.

Uno de los momentos musicales más impactantes ocurre durante la escena en la que Brubaker descubre a los reclusos encerrados en celdas subterráneas, olvidados durante años. Allí, Schifrin opta por un silencio opresivo que lentamente se ve invadido por un motivo descendente en cuerdas, casi imperceptible. Ese descenso musical refleja no solo el lugar físico, sino la caída moral del sistema penitenciario.

Otra escena memorable es el clímax final, donde la música se eleva en un crescendo de cuerdas, sin grandilocuencia, pero con una dignidad que abraza la figura de Brubaker mientras se aleja, derrotado pero íntegro.

En comparación con otras bandas sonoras de Schifrin, como las explosivas ‘Bullitt’ (1968) u ‘Operación dragón’ (1973) ‘Brubaker’ representa una obra más contenida, reflexiva y emocionalmente compleja. No hay funk ni jazz explosivo aquí, sino un drama sutil construido con la misma precisión técnica, pero con una voz distinta. Es la prueba de la versatilidad de Schifrin como narrador musical.

Aunque la música de ‘Brubaker’ no recibió un Oscar, a nuestro juicio es un componente esencial de la fuerza emocional del film. Con el tiempo, esta partitura se ha convertido en una joya oculta del repertorio de Schifrin, y ha sido revalorada en múltiples retrospectivas sobre el cine social de los años 80. Lo que hace grande a esta banda sonora no es su espectacularidad, sino su humanismo. En ‘Brubaker’, Lalo Schifrin demuestra ser un compositor que entiende que la música no siempre debe gritar para ser escuchada. Su sensibilidad, su dominio de la atmósfera y su capacidad para traducir la ética de un personaje en sonido lo convierten en algo más que un acompañante visual: en un narrador invisible.

Banda sonora

  1. Theme From Brubaker (3:49)
  2. Main Titles (3:44)
  3. ‘So Far From Love’ (2:27)
  4. Pinky’s Place (1:46)
  5. The Man On The Bottles (1:57)
  6. Country Living (2:38)
  7. ‘All For The Love Of Sunshine’ (4:09)
  8. The Details (1:01)
  9. Coombes (1:16)
  10. Relations (2:35)
  11. The New Warden (1:08)
  12. Chow Down (1:36)
  13. Sunglasses (0:52)
  14. Alone (1:03)
  15. Work With Me (0:53)
  16. ‘Rolling Down’ (2:01)
  17. A Free Worlder (2:38)
  18. Out Of Town (1:56)
  19. Blazing Buildings (2:11)
  20. Fiddles & Broomsticks (2:21)
  21. Nowhere To Go (1:20)
  22. Wakefield Blues (2:15)
  23. A Closer Walk With Me (1:31)
  24. ‘Arkansas’ (1:47)
  25. Dance To It (1:26)
  26. Lonely Brubaker (1:45)
  27. Shock Treatment (1:29)
  28. The Digging Begins (1:31)
  29. Bodies (1:29)
  30. A Handful At A Time (1:37)
  31. Take Him Alive (0:52)
  32. Death At The Diner (2:07)
  33. Finale (3:44)

Departamento musical

El departamento musical estaba compuesto del siguiente equipo de personas, además de músicos solistas, músicos de la orquesta etc.

Director y compositor

Lalo Schifrin

Orquestador

Jack Hayes

Editor

Robert H. Raff

Violonchelo

Robert Adcock

Trompeta

John Audino

Violín

Harry Bluestone

Guitarra

Dennis Budimir

Trompa

Vince De Rosa

Contrabajo

Chuck Domanico

Copista

Julie Eidsvoog

Piano y teclados

Ralph Grierson

Orquesta 

The Hollywood Studio Symphony

Viola

Myra Kestenbaum

Trompeta

Warren Luening

Grabación

Chris McNary

Contrabajo

Ed Meares

Armónica

Tommy Morgan

Trombón

Richard Nash

Percusión

Sonny Olivera

Arpa

Dorothy Remsen

Copista

Ernie Rosecrans

Lalo Schifrin