Burton Lane

Estados Unidos (1912 - 1997)

Compositor prolífico de musicales y canciones para el cine y Broadway, Lane es una figura clave en la historia musical de Hollywood, especialmente en la época dorada de los estudios. Fue el hombre que ayudó a que Judy Garland encontrara su camino, que combinó ingenio con romanticismo, y que firmó algunas de las melodías más encantadoras del cine estadounidense.

Burton Lane nació en Nueva York, en el corazón de una ciudad vibrante que respiraba arte, teatro y diversidad cultural. Hijo de una familia con sensibilidad artística, Lane se acercó a la música desde muy joven, mostrando un oído absoluto y una extraordinaria capacidad para identificar armonías complejas. Estudió piano y composición desde niño y, a los catorce años, ya escribía canciones con una madurez sorprendente. En su adolescencia, tuvo una breve pero significativa formación en el campo de la música clásica, aunque su verdadero amor siempre fue la canción popular y el teatro musical.

A finales de los años 20, el joven Lane fue descubierto por George Gershwin, quien se convirtió en su primer mentor y lo animó a desarrollar una carrera como compositor. Con apenas 19 años, ya estaba escribiendo canciones para películas. Su primera gran incursión fue en la MGM, donde trabajó como compositor contratado, un sistema en el que debía entregar canciones para distintos filmes según las necesidades de los productores. Uno de sus primeros éxitos fue “Everything I Have Is Yours” (1933), que rápidamente lo colocó en el mapa de Hollywood.

Burton Lane

Musicales destacados

AñoMusical
1968‘El valle del arco iris’
1955‘La amada de Júpiter’
1953‘Tres chicas con suerte’
1951‘Bodas reales’
1944‘Rainbow Island’
1941‘Chicos de Broadway’
1937‘Artistas y modelos’
1934‘Un escritor en Nueva York’
1933‘Alma de bailarina’
Burton Lane y Harold Adamson
Burton Lane y Harold Adamson
Alan Jay Lerner, Robert Lewis y Burton Lane

Lane era, ante todo, melódico. Su música nunca fue grandilocuente ni excesivamente orquestal; al contrario, tenía una claridad y elegancia que la hacían memorable. Se movía con soltura entre el jazz suave, la balada romántica y los toques de comedia, siempre con un refinamiento muy suyo. Influenciado por Gershwin, Rodgers y Kern, pero con una voz propia, Lane buscaba que cada canción tuviera un “centro emocional”, algo que conectara con el espectador más allá del artificio escénico.

A pesar de su importancia, Lane nunca obtuvo un Oscar, aunque fue nominado al Premio de la Academia en dos ocasiones: en 1948 por; «How Are Things in Glocca Morra?», y en 1970 por «On a Clear Day (You Can See Forever)». Su trabajo fue mucho más valorado en el teatro musical, donde recibió un Drama Desk Award y un amplio reconocimiento de sus colegas. Fue, también, presidente del Comité de Derechos de Autor de ASCAP, donde defendió incansablemente los derechos de los compositores.

Canciones destacadas de su filmografía

AñoPelículaCanción
1970‘Vuelve a mi lado’‘Hurry it's lovely up here’
1968‘El valle del arco iris’‘When i'm not near the girl i love’
1968‘El valle del arco iris’‘Old devil moon’
1955‘La amada de Júpiter’‘Never trust a woman’
1953‘Tres chicas con suerte’‘Give a girl a break’
1951‘Bodas reales’‘Too late now’
1951‘Bodas reales’‘Every night at seven’
1941‘Chicos de Broadway’‘How about you?’
1937‘Artistas y modelos’‘Stop you're breaking my heart’
1933‘Alma de bailarina’‘Everything i have is yours’
Burton Lane y el letrista Alan Jay Lerner
Burton Lane y el letrista Alan Jay Lerner
La amada de júpiter (1955)

Además del cine, Broadway fue su otro gran escenario. Comedias musicales como “Finian’s Rainbow” y “On a Clear Day…” se estrenaron primero en teatro antes de dar el salto a la gran pantalla. También escribió canciones para televisión y conciertos, y colaboró con letristas legendarios como Frank Loesser, Alan Jay Lerner y Harburg.

Burton Lane falleció en 1997, pero su música sigue viva en cada reposición teatral, en cada disco recopilatorio de canciones clásicas de Hollywood, y en cada corazón que alguna vez suspiró al oír una melodía suya. Fue un compositor que entendía el poder del “encantamiento” musical, ese toque intangible que convierte una canción en algo que llevas contigo toda la vida. Fue mentor, (descubrió a Judy Garland Garland cuando tenía solo 13 años. Tras escucharla cantar en un teatro, insistió en que los ejecutivos de MGM la escucharan. El resto es historia), puente entre generaciones y, sobre todo, un narrador musical que nos enseñó que los sueños, a veces, vienen con partitura.