1996-Independence Day (David Arnold)-00

Independence Day

Independence Day (1996)

Banda sonora

La película es un espectáculo de ciencia-ficción y acción que mezcla destrucción masiva, heroísmo global y un tono absolutamente estadounidense. La historia presenta una invasión extraterrestre de enormes dimensiones: naves gigantescas se ciernen sobre las ciudades, la humanidad se une ante un enemigo común y todos —literalmente— se preparan para “el Día” en que hay que luchar por sobrevivir. Emocionalmente, el film invita tanto al sobresalto (la amenaza alienígena), como al orgullo, al sacrificio y a la esperanza. Su relevancia: uno de los blockbusters de los 90 que redefinió lo que debía ser “acción-futurista con espectáculo” y lo hizo con bombos, platillos… y mucha orquesta.

El responsable de la partitura es David Arnold, compositor que ha venido desarrollando una carrera sólida en cine y televisión — entre sus créditos: cinco películas de James Bond, Stargate (1994), Godzilla (1998) y la serie Sherlock.

El estilo habitual de Arnold se caracteriza por una orquestación clásica, con influencia del cine de la “era dorada” (mucho John Barry y fanfarria heroica) pero atravesada también por modernización: sintetizadores, percusión potente, momentos de tensión muy “90s”. En entrevistas, Arnold ha dicho que cuando afronta un film arranca por “cómo quiero sentir la película”. Lo que lo define: capacidad de combinar lo épico con lo íntimo, de mezclar masa orquestal con corazón humano; y lo que lo ha hecho destacar es precisamente esa versatilidad para grandes producciones de espectáculo con alma.

David Arnold

La banda sonora de Independence Day se convierte en motor emocional del film. Lo que aporta a la película es grandeza — bronces enormes, tambores marciales, cuerdas que corren como enjambres — y también dramaticidad: cuando la amenaza alienígena aparece, el mundo se vuelve oscuro, el terror toma forma musical. Como dice una reseña: “desde los créditos iniciales los bajos distorsionados, los bronces y tambores lo dicen todo” (…) Hay un leitmotiv humano-heróico que reaparece (esa idea de “nosotros luchamos”, “nos unimos”).

Instrumentalmente y estilísticamente hay decisiones destacadas: uso de una orquesta de gran tamaño (una reseña menciona 90 músicos y 46 coristas) para lograr ese peso monumental. El ritmo es ágil en las secuencias de acción, con percusión machacona que empuja la adrenalina; sin embargo, Arnold sabe usar el silencio o la pausa antes de la tormenta: esos momentos de calma relativa que hacen que el impacto posterior (cuando explota la música) sea mayor.

Y el “color orquestal” es rico: fanfarria metálica, coros masculinos, cuerdas rápidas, timbales retumbando… se mezclan con toques modernos menos evidentes (aunque están).
Los leitmotivs funcionan como “banderas” musicales: el tema de la humanidad que se alza, el motivo de los alienígenas que acechan, y una gran conclusión que los une en una celebración de victoria.

La banda sonora logró reconocimiento importante: Arnold recibió el Grammy Award for Best Instrumental Composition Written for a Motion Picture or for Television por esta partitura en 1997. Además, el film ganó un premio BMI Film Music Award en 1997 para Arnold. También fue nominada en los Ivor Novello para Mejor Banda Sonora de Cine. Es recordada con cariño por público y aficionados de la música de cine.

Dentro de la carrera de David Arnold, esta partitura se inserta como una obra “mayor” en espectáculo, quizá más convencional en su estructura que otras más experimentales. Refleja su estilo habitual: orquesta grande, temas heroicos, fanfarrias, acción sin concesiones. Pero también es una obra en la que Arnold “se da permiso” para desplegar casi todo el arsenal — el tamaño, el coro, la percusión — lo que lo hace más “grande” que muchos de sus otros trabajos.

La partitura encapsula el placer de lo épico con coherencia emocional: no es solo ruido de explosiones, es música que nos pone de pie, que hace que queramos unirnos, luchar, creer. Incluso si la escuchas fuera de la película, el motivo de humanidad alzándose es reconocible, te da ganas de levantar los puños… o de proyectar el cielo nocturno con naves alienígenas.

Hoy ocupa un lugar sólido en el panteón de la música de cine de los 90 — un ejemplo de cómo la orquesta aún podía rugir con majestuosidad antes de que el minimalismo o el techno tomaran el mando de muchos soundtracks. Para David Arnold, representa un hito: la obra que le dio el Grammy, que le mostró que podía liderar grandes producciones de espectáculo y que consolidó su reputación internacional.

Banda sonora

  1. 1969 – We Came in Peace (2:05)
  2. S.E.T.I. – Radio Signal (1:53)
  3. The Darkest Day (4:14)
  4. Canceled Leave (1:46)
  5. Evacuation (5:48)
  6. Fire Storm (1:24)
  7. Aftermath (3:36)
  8. Base Attack (6:13)
  9. El Toro Destroyed (1:32)
  10. International Code (1:33)
  11. The President’s Speech (3:11)
  12. The Day We Fight Back (5:01)
  13. Jolly Roger (3:17)
  14. End Titles (9:08)

Departamento musical

El departamento musical estaba compuesto del siguiente equipo de personas, además de músicos solistas, músicos de la orquesta etc.

Nota. La cantidad de profesionales de este departamento es tan grande que solo hemos querido poner algunos de ellos.

CompositorDavid Arnold
Director / OrquestadorNicholas Dodd
Editor musical supervisorLaurie Higgins Tobias
Mezclador de partituras musicalesDennis S. Sands
Preparación musicalPhil Azelton
ViolínRichard Altenbach
VioloncheloRobert Adcock
ViolaRobert Becker
BajoNico Abondolo

David Arnold