J.A.C Redford
Estados Unidos (1953)
Orquestador, compositor, arreglista y director, Redford es un constructor de puentes entre la partitura y la emoción humana. Nacido en 1953, Jonathan Alfred Clawson Redford —J.A.C. para la industria— creció rodeado de estímulos artísticos, lo que le permitió formarse con una visión global de la música. Su formación rigurosa y su dominio de múltiples lenguajes musicales lo convirtieron en un colaborador buscado por los más grandes desde muy joven.
Redford nunca se limitó a una sola vertiente: su obra abarca la música de cámara, sinfónica, coral y escénica, con presentaciones en salas tan prestigiosas como el Royal Albert Hall de Londres, la Basílica de San Pedro en Roma, el Lincoln Center de Nueva York o el Walt Disney Concert Hall de Los Ángeles.
Además del brillo de John Williams o James Horner, podemos escuchar el trabajo imprescindible de orquestadores como él. Un músico que ha tejido con delicadeza las estructuras armónicas y orquestales de películas tan emblemáticas como ‘Avatar’ (2009), ‘WALL·E’ (2008), ‘Skyfall’ (2012), ‘El puente de los espías’ (2015), ‘Pesadilla antes de Navidad’ (1993), ‘1917’ (2019), etc.
Ha trabajado codo a codo con leyendas como Alan Menken, Danny Elfman, Thomas Newman, Rachel Portman o Marc Shaiman, y ha sido pieza clave en la transformación de ideas musicales en experiencias cinematográficas inolvidables. No es casualidad que orquestara y dirigiera la canción ganadora del Óscar «Skyfall» de Adele.
Más allá de la gran pantalla, su talento ha servido a artistas como Joshua Bell, Sting, Bonnie Raitt y Anne Akiko Meyers, llevando su sensibilidad a grabaciones y conciertos de alto calibre.
Aunque muchos lo conocen como orquestador, Redford también ha sido compositor principal en muchas películas y episodios de TV.
Su trabajo en TV, especialmente en ‘St. Elsewhere’ (1982), le valió dos nominaciones al Emmy. Allí demostró que no solo puede embellecer las ideas de otros, sino que también sabe construir mundos sonoros propios, con una voz emocionalmente rica y estructuralmente clara.
Fuera del circuito de Hollywood, Redford ha mantenido un perfil académico notable. Ha compuesto música coral y de cámara profundamente emocional e interpretada por formaciones como la Filarmónica de Nueva York, la Staatskapelle Dresden, la Utah Symphony o el Coro de Kansas City. Entre sus obras más íntimas destacan colecciones como Alphabet of Revelation, Evening Wind, Waltzing with Shadows, Confessions, y Let Beauty Be Our Memorial —un catálogo que da fe de su deseo de explorar la trascendencia a través del arte. Su libro Welcome All Wonders: A Composer’s Journey refleja ese mismo deseo de profundidad, ofreciendo una mirada honesta y humana al proceso creativo.
Redford ha enseñado en programas del National Endowment for the Arts, ha sido consultor del Instituto Sundance y ha dado conferencias en la USC y la UCLA. También ha formado parte de los comités ejecutivos de las academias del cine y la televisión, defendiendo el valor de la música como narrativa en sí misma.
Quizás su mayor logro sea haber sabido vivir en la sombra sin ser opacado. Redford ha demostrado que la orquestación no es una tarea menor: es el arte de vestir el alma de una película con matices, capas y texturas que hacen posible la magia. J.A.C. Redford es, en definitiva, un traductor de emociones, alguien que entiende el lenguaje del alma y lo convierte en música.