Jule Styne

Reino Unido (1905 - 1994)

Hay nombres que suenan a Broadway, a brillos de marquesina y a la emoción de una canción que no puedes dejar de tararear. Uno de esos nombres es Jule Styne. Aunque su legado se asocia sobre todo al teatro musical, su influencia en el cine es tan profunda como melódica. Desde las pantallas doradas de los años 40 hasta los escenarios más emblemáticos de Nueva York, Styne fue un creador de canciones que no solo acompañan una historia, sino que se quedan a vivir contigo. Su estilo, inconfundiblemente melódico y cargado de teatralidad, marcó a generaciones enteras y sigue siendo una referencia obligada en la música para cine y teatro.

Jule Styne nació en Londres, en el seno de una familia judía inmigrante procedente de Ucrania. Cuando aún era un niño, su familia emigró a Chicago, Estados Unidos, escapando de las tensiones sociales de Europa del Este. Allí, su talento musical deslumbró desde temprano: a los cinco años ya improvisaba melodías, y a los ocho fue considerado un niño prodigio al piano.

Su formación fue intensa y variada. Aunque sus inicios fueron en la música clásica, su oído natural y su pasión por las canciones populares lo llevaron rápidamente a transitar otros géneros. Su trabajo como pianista de estudio y arreglista en Chicago lo conectó con el mundo del entretenimiento desde muy joven.

Durante los años 30, Styne se trasladó a Hollywood, donde su talento melódico encontró un lugar ideal para florecer. Comenzó escribiendo canciones para películas en Universal Pictures, y pronto se convirtió en uno de los compositores más solicitados del medio.

Jule Styne

Obras destacadas

AñoBanda sonora
1968‘Funny Girl’
1962‘La reina del Vaudeville’
1960‘Suena el teléfono’
1950‘The West Point Story’
1949‘El amor no puede esperar’
1948‘Romanza en alta mar’
1946‘Cinderella Jones’
1945‘Levando anclas’
1945‘Esta noche y todas las noches’
1944‘Step Lively’
1942‘Priorities on Parade’
1940‘Sing dance plenty hot’
Sammy Cahn y Julie Styne
Jule Styne y Barbra Streisand

Su gran oportunidad llegó con la canción “I Don’t Want to Walk Without You” (1942), escrita junto a Frank Loesser para la película ‘Sweater Girl’. Esta balada melancólica y pegadiza se convirtió en un éxito inmediato y lo consolidó como un compositor capaz de crear emociones instantáneas.

A lo largo de los años 40, Styne colaboró con grandes letristas como Sammy Cahn, con quien formó una de las parejas creativas más exitosas del Hollywood clásico. Juntos compusieron numerosos éxitos para películas, incluyendo algunas de las canciones más recordadas de Frank Sinatra.

Entre las obras destacadas de Jule Styne para el cine, destacan:

  • “Three Coins in the Fountain” (1954): escrita junto a Sammy Cahn, ganó el Oscar a la mejor canción original. Su orquestación romántica y su estribillo pegadizo la convirtieron en un clásico instantáneo.
  • “Time After Time” (1947): otra joya del dúo Styne-Cahn, que no solo brilló en la pantalla, sino que fue versionada por innumerables artistas de jazz y pop.
  • “I’ve Heard That Song Before” (1942): utilizada en ‘Youth on Parade’, fue un éxito rotundo durante la Segunda Guerra Mundial, con una sensibilidad nostálgica que tocó la fibra del público de la época.

Canciones destacadas de su filmografía

AñoPelículaCanción
1968‘Funny Girl’‘People’
1964‘Ella y sus maridos’‘I think that you and i should get aquainted’
1962‘Gypsy’‘Everything's coming up roses’
1960‘Suena el teléfono’‘Just in time’
1954‘Creemos en el amor’‘Three coins in the fountain’
1954‘Viviendo su vida’‘Money burns a hole in my pocket’
1953‘Los caballeros las prefieren rubias’‘Diamonds are a girl's best friend’
1952‘Con una canción en mi corazón’‘I'll walk alone’
1948‘Romanza en alta mar’‘It's magic’
1947‘It happened in Brooklyn’‘Time after time’
1945‘Levando anclas’‘I fall in love too easily’
1942‘I don't want to walk without you’‘I don't want to walk without you’

'Creemos en el amor' (1954)

‘Three Coins in the Fountain’. La canción con el mismo título de la película fue compuesta por Jule Styne con el letrista Sammy Cahn. Frank Sinatra ponía su voz para esta maravillosa canción que conseguiría el Óscar de la Academia de Hollywood.

'Los caballeros las prefieren rubias' (1953)

El estilo de Jule Styne se caracteriza por su melodía exuberante, su claridad emocional y su enorme capacidad para adaptar el lenguaje de la música teatral a la pantalla. Aunque su base era clásica, se movía con soltura en la canción popular, el jazz ligero, e incluso el vaudeville.

Tenía un instinto natural para escribir para la voz, creando melodías que parecían hechas a medida para los intérpretes. Sus canciones solían tener frases amplias, giros inesperados y una carga dramática que las hacía irresistibles.

Jule Styne ganó el Oscar a la mejor canción original en 1955 por “Three Coins in the Fountain”. Además, recibió múltiples nominaciones al Oscar y fue incluido en el Songwriters Hall of Fame en 1972. En Broadway, sus logros son aún más impresionantes: ganó un Tony Award y fue el autor de clásicos como ‘Gypsy’, ‘Funny Girl’, ‘Bells Are Ringing’ y ‘Gentlemen Prefer Blondes’. Aunque esos no sean trabajos para cine estrictamente, muchas de estas obras se adaptaron posteriormente al celuloide, llevando su música a una nueva audiencia.

Si en el cine Styne fue un compositor brillante, en Broadway fue una leyenda. Sus colaboraciones con Stephen Sondheim, Betty Comden, Adolph Green y Bob Merrill produjeron algunos de los musicales más icónicos del siglo XX. Fue un arquitecto del sonido de la edad dorada del musical estadounidense. Además de sus musicales, compuso canciones para artistas como Judy Garland, Barbra Streisand, Carol Channing y muchos más.

Jule Styne no solo escribió canciones: escribió emociones. Su música ha trascendido las películas en las que apareció. Basta con oír las primeras notas de; “People” o “Let It Snow! Let It Snow! Let It Snow!” para reconocer su sello: una mezcla de elegancia, sentimiento y maestría compositiva que ha resistido el paso del tiempo.