Kevin Kliesch
Estados Unidos (1970)
Kevin Kliesch durante años orquestó para los grandes —Williams, Powell, Debney, Howard— hasta que Disney y el mundo de la animación le ofrecieron la oportunidad de brillar con luz propia. Su estilo, de raíz sinfónica y corazón melódico, se mueve entre la épica encantadora y la emoción pura. Kliesch ha demostrado que no hace falta revolucionar el lenguaje musical para conmover: basta con dominarlo y contar historias con elegancia.
Desde temprana edad no tardó en desarrollar una afinidad especial por la orquesta y la narrativa musical. Su formación académica fue sólida: se graduó en la prestigiosa Berklee College of Music, donde se especializó en composición y orquestación. Allí no solo perfeccionó su técnica, sino que comprendió el poder del acompañamiento musical en el cine, una lección que llevaría consigo a lo largo de toda su carrera.
Su ingreso al mundo de Hollywood fue como orquestador y arreglista, una función muchas veces invisible, pero absolutamente crucial. Kliesch trabajó codo a codo con compositores como John Powell, James Newton Howard, Alan Menken, Christophe Beck y Danny Elfman, participando en títulos de alto perfil como; ‘El nuevo mundo’ (2005), ‘Superman Returns’ (2006), ‘Equipo Marshall’ (2006), ‘X-Men: La decisión final’ (2006) o ‘Enredados’ (2010) o ‘Ant-Man’ (2015).
Durante años, fue un orquestador muy solicitado del sector, ganándose el respeto por su capacidad de traducir ideas musicales en orquestaciones vibrantes y perfectamente equilibradas. Fue esta maestría en la sombra la que le abrió las puertas como compositor titular, especialmente en el universo Disney.
El estilo de Kevin Kliesch es claramente orquestal y melódico, con raíces en la tradición sinfónica clásica y una fuerte inspiración en el romanticismo cinematográfico moderno. Se nota la influencia de compositores como Alan Menken, John Williams, Jerry Goldsmith y James Newton Howard, pero también cierta sensibilidad propia que apuesta por el lirismo y la claridad estructural.
Sus partituras suelen incluir una instrumentación rica, con especial atención a las cuerdas, maderas y metales, y un uso medido pero expresivo de elementos digitales. Aunque trabaja cómodamente dentro del género animado, su lenguaje musical podría funcionar perfectamente en el cine de acción o drama.
Su trabajo ha sido elogiado por la crítica y valorado por el público por su accesibilidad emocional, riqueza melódica y calidad orquestal, algo poco común en productos seriados para TV.
Aunque su carrera como compositor se ha centrado en la animación y la TV, Kliesch no ha dejado de orquestar para grandes producciones de cine. Su versatilidad le ha permitido saltar entre estilos —del épico bíblico al musical contemporáneo— y entre formatos —de largometraje a corto, de serie a videojuego— con naturalidad. También ha compuesto música de concierto y trabajado como arreglista en álbumes y presentaciones en vivo, manteniendo siempre un pie en la escena musical más allá del cine.
Kevin Kliesch representa la figura del músico completo: compositor, orquestador, narrador sonoro y artesano del detalle. Su carrera demuestra que el talento se basa con trabajo constante, sensibilidad artística y una intuición melódica afinada.