De formación clásica y con importantes reconocimientos académicos (entre ellos Master y Doctorado en música y composición por La Universidad del Sur de California. De él se ha dicho; ‘Su proeza orquestal lo sitúa entre los más destacados sinfonistas de Hollywood’.

El compositor ha trabajado para los ‘más grandes’ haciendo los arreglos orquestales de algunas de las bandas sonoras más reconocidas. También es autor de partituras para películas como: ‘Muerte en Granada’ (1997) o ‘Durango’ (1999), entre otras.

McKenzie es miembro de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (Oscars), la Academia de Televisión (Emmy), la Sociedad de Compositores y Letristas (SCL), la ASMAC (Sociedad Americana de orquestadores y compositores de música) y el BMI, organización sin ánimo de lucro.

McKenzie obtuvo una licenciatura en Composición en la Universidad de Wisconsin (además de su doctorado en USC). Desde entonces ha estado considerado como uno de los orquestadores más importantes del cine habiendo trabajado con John Barry, Bruce Broughton, Alan Silvestri, John Williams etc. Tuvo el privilegio de orquestar las últimas bandas sonoras que compuso Jerry Goldsmith. Y también tuvo la oportunidad de trabajar también con Paul McCartney.

De el se han dicho cosas tales como que su música rebosa calidez y corazón, ternura y alegría, entre otras muchas cosas. Y sin duda esto se hace muy evidente en sus propias composiciones para el cine. Extraordinarias partituras llenas de sensibilidad, pero a la vez aprovechando su talento como orquestador para musicalizar dichas composiciones.