Desde el mismo comienzo se presenta a las tres estrellas de la película, cantando brevemente la canción principal con paraguas negros e impermeables amarillos. La trama gira en torno al nacimiento del cine sonoro. Unos estudios de cine quieren incorporar sonido a la película que están rodando. Como todo es un desastre, el protagonista decide convertir el film en un musical.

De qué otro modo mejor podíamos comenzar recordando una de las escenas más vistas de la historia del cine. A Gene Kelly saltando por la acera, trepando por la farola, con un paraguas doblado y una mirada hacia la lluvia mientras entona la maravillosa canción que el inmortalizó. Continúa paseando y chapoteando, saltando y bailando a través de los charcos. Cuando un policía desconcertado y vagamente hostil se acerca para descubrir qué está haciendo con una mirada de sospecha, Kelly se encoje ante semejante autoridad. Reduce su ritmo en el baile, se gira y responde simplemente: ‘Estoy bailando y cantando bajo la lluvia’. Cierra su paraguas, sonríe y se aleja, entregando el paraguas a un transeúnte necesitado de él y saludando al policía desde lejos.