Las canciones forman una parte importante del cine. Ya sea como género musical, o simplemente en un momento determinado de la película. En los años treinta y cuarenta los artistas que interpretaban canciones venían del musical, principalmente de Broadway. Así que, además de actores, también eran cantantes.
Pero llegó el momento en que los nombres de actores y actrices tenían tanto ‘peso’ en la cartelera que hubo que buscar ‘soluciones’ para que estos, además de hacer su papel, pudieran ‘interpretar’ una canción. Hollywood quería promocionar un musical con estrellas de renombre, pero en muchos casos no sabían cantar, simplemente no tenían voz para hacerlo. La solución fue ‘doblarles’, de modo que ellos ponían su imagen escenificando la interpretación, pero eran cantantes profesionales los que ponían la voz.
Y esto ocurrió durante una etapa importante de la historia del cine, especialmente entre los años 50 y 60, donde el musical formaba parte habitual de las carteleras de cine.