El autor de todas las canciones del musical es Harold Arlen, algo poco frecuente y más en aquella época donde la obra musical de una película se repartía entre distintos compositores y letristas, además de los demás miembros del departamento musical.
En estas obras jugaban un papel clave los adaptadores que hacían los arreglos de las canciones convirtiendo la obra cinematográfica en una historia coherente y en perfecta armonía con las imágenes de cada escena tanto desde el punto de vista de la melodía como el de las letras de cada canción.
Llama mucho la atención que un musical de 1939, cuando apenas comenzaba el séptimo arte, siga estando tan vivo y fresco. Una obra de arte del cine. Herbert Stothart consiguió el Óscar a la Mejor Banda sonora original y Harold Arlen otro Óscar a la mejor canción.