Para 1937 la Metro-Goldwyn-Meyer estaba buscando al compositor adecuado para un proyecto especial en el que estaba trabajando. Harold no sabía que pronto estaría trabajando en la banda sonora de una película que marcaría el pináculo de su carrera: ¡El mago de Oz! (1939), y sin duda una de las películas más importantes del séptimo arte.

En julio de 1938, la Metro (MGM) contrató a Harold Arlen y EY Harburg para que escribieran la música para el clásico infantil ‘El mago de Oz’. Arthur Freed, productor asociado de la película, creía que Arlen y Harburg serían la pareja perfecta para el proyecto. Trabajo que hubo que realizar en poco más de dos meses.

Respecto al musical Arlen sentía que debía escribir una canción que equilibrase el resto de temas de la banda sonora. Él dijo: «Sentí que necesitábamos algo con un barrido, una melodía con una línea amplia y larga. El tiempo se estaba acortando, me estaba poniendo ansioso. Mi sensación era que las canciones con imágenes deben ser exuberantes, y las canciones con imágenes son difíciles de escribir».

Un día, mientras conducía por Sunset Boulevard, le vino a la mente una melodía. Detuvo el coche, buscó un papel en su guantera y se puso a escribir la canción. Sobre ella Harold dijo: «Fue como si el Señor dijera: ‘Bueno, aquí está, ¡ahora deja de preocuparte por eso!'» Al día siguiente, la canción estaba lista para que el letrista Harburg la escuchara. Aunque este no mostró mucho entusiasmo. Harold se la llevó a su amigo Ira Gershwin para que la escuchase y a Ira Gershwin le gustó. Aquella canción: ‘Over the Rainbow’ se convertiría en la más importante de la historia del cine.

Sobre esta canción, su intérprete, Judy Garland, dijo años más tarde: «Cuando conocí a Harold, tenía solo 14 años y la primera canción de la partitura de ‘El mago de Oz’ que tocaron para mí fue ‘Over the Rainbow’. Quedé terriblemente impresionada por la gran genialidad del Sr. Arlen. Según recuerdo, parece que Harold siempre me trató como a un igual y no como a un niño. Hemos sido grandes amigos a lo largo de los años».

«[En cuanto a] mi sentimiento hacia Over the Rainbow ahora, se ha convertido en parte de mi vida. Es tan simbólico del sueño y deseo de todos que estoy seguro de que es por eso que a veces a las personas se les llenan los ojos de lágrimas cuando lo escuchan. La he cantado decenas de veces y sigue siendo la canción más cercana a mi corazón. Es muy gratificante tener una canción que más o menos se conoce como mi canción, o mi tema musical, y que la haya escrito el fantástico Harold Arlen».

Y lo curioso es que en la productora había quien no la quería en la banda sonora por lo que Arthur Freed tuvo que luchar para que esta se mantuviese. Irónicamente la canción conseguiría el Óscar de la Academia de Hollywood.

De aquel júbilo musical Harold Arlen se ganaría una posición privilegiada llegando a formar parte de la élite de los grandes compositores de las primeras décadas del cine. A finales de 1952, Arlen e Ira Gershwin unieron sus fuerzas para escribir una nueva versión del musical de 1937; ‘Ha nacido una estrella’. Judy Garlan sería la protagonista, por lo que los compositores escribieron la música con ella en mente. Se debía crear una canción dramática para Judy Garland que le permitiera no solo demostrar sus excelentes habilidades para el canto, sino también su talento para la actuación. Así fue como hicieron; ‘The Man That Got Away’.

Lamentablemente, los últimos años de la vida de Harold fueron muy difíciles. La muerte de su esposa fue un golpe difícil de soportar. Fue alejándose poco a poco del mundo del espectáculo y de los ambientes sociales. Murió habiendo dejado un legado de maravillosas canciones que forman parte indeleble de la historia del cine.