Como compositor se ganaba la vida trabajando para el cine mudo y la radio con su piano. En 1933 Disney lo contrató y desde un principio comenzó a destacar con temas como; ‘¿Quién teme al lobo feroz?’. Todo un éxito que todavía hoy es recordada.
Con sus aportaciones ayudó a Disney a comprender que la banda sonora debía formar parte de la historia de la película como un todo unido. Que debían complementarse para lograr el efecto deseado. Su muerte prematura pondría fin a uno de los grandes de la música de Disney.
Frank Churchill