‘Recuerdos a Broad Street’ recrea de modo ficticio algunos momentos de la vida de McCartney, como la preparación de dos vídeos musicales, algunos ensayos, una intervención en la BBC y una pesadilla soñada por el músico. Todo ello con el hilo conductor de la desaparición de las grabaciones originales del nuevo disco de McCartney, ‘Give My Regards to Broad Street’. Si el cantante no las encuentra antes de que transcurran 24 horas corre el peligro de perder su compañía discográfica a manos de un vil empresario. Tras una exhaustiva búsqueda, McCartney averigua que las grabaciones están en poder de un empleado, el cual queda atrapado en el interior de la estación de ferrocarril de Broad Street.
Paul McCartney escribió e interpretó las canciones de la banda sonora; ‘Recuerdos a Broad Street’. Como suele suceder en estos casos, la película no tenía ninguna pretensión. Solo servía de excusa para escuchar y disfrutar de la música de una leyenda de la historia, como ha sido Paul McCartney.