La orquestación
Hubo un tiempo en que era normal que hubiera un compositor para la música incidental o el score, un autor, para las canciones, un adaptador, un letrista y un director musical (en ocasiones varios para un mismo trabajo). Lo que da muestra de la complejidad de una partitura.
Hoy, todos los profesionales reconocen la delicada y difícil tarea de escribir una partitura por cada instrumento de la orquesta, decidiendo, por ejemplo, cuantos violines, trompetas, violonchelos o tubas van a estar en la formación. Además, hay que ser conscientes de la importancia, cada vez más acentuada, que tiene la tecnología en el proceso de escribir y orquestar una banda sonora (instrumentos electrónicos, sintetizadores, etc.)
Así que no es de extrañar que los mismos compositores valoren el trabajo del orquestador o adaptador, porque saben la importancia que tiene en el resultado final de su obra. Por tanto, ser el autor de la música es una cosa, ser orquestador es otra bien distinta.
En el terreno de los musicales sucedía que, en general, los reconocimientos y premios solían otorgarse a los compositores y directores del musical, aun cuando el equipo hubiera tenido distintos participantes importantes, como orquestadores, adaptadores etc. Hoy sucede algo parecido con los compositores. Son estos quienes reciben el reconocimiento aun cuando la partitura haya sido orquestada por otro profesional, como veremos a continuación.
El mundo de la orquestación en la música de cine
Existe una máxima en el mundo de la música de cine; ‘El compositor siempre tiene razón’. Pero lo cierto es que para que una banda sonora culmine exitosamente necesita el respaldo de un gran equipo de profesionales que deben realizar tareas muy específicas.
A fin de cumplir plazos y desarrollar una partitura de calidad, cada parte de la música es asignada a un profesional especializado. En esta cadena encontramos al compositor principal, el que firma la banda sonora, responsable de la idea general. Además, también forman parte del departamento musical el editor de la partitura, los arreglistas o adaptadores, ingenieros de mezclas, copistas o incluso compositores de música adicional, tráiler y orquestadores. De estos últimos quisiéramos pararnos con más detenimiento.
Un orquestador escribe partituras basadas en los borradores de un compositor. Su trabajo consiste en orquestar una pieza musical dentro de una película y administrar un pequeño equipo de Asistentes. Por lo que es fundamental entender cuál es la intención del compositor y cómo facilitarle su trabajo. Los orquestadores también trabajan con Asistentes de Compositores, Editores de Música, Ingenieros de Mezclas, Copistas etc.
Para convertirse en un buen orquestador hace falta un conocimiento profundo de la orquesta y de todos los instrumentos, así como un gran conocimiento armónico. Debe ser capaz de mirar una composición y encontrar los problemas con solo un vistazo y entonces proponer las soluciones más idóneas.
Debe saber trabajar con los demás miembros del departamento musical y poder manejar las distintas situaciones que se van produciendo durante el proyecto; tener en cuenta los puntos de vista diferentes, etc. Es importante respetar el trabajo colectivo y mantenerse organizado. Y por supuesto, la gestión del tiempo es uno de los aspectos más importantes para poder orquestar un tiempo determinado en un plazo concreto.
La música que un compositor le da al orquestador suele escribirla originalmente en un piano o guitarra. Ahora le toca a este ampliarla en una pieza orquestal completa. Para eso el orquestador tiene que ser una persona artística, creativa, intuitiva, sensible y expresiva.
Se dice que Andrew Lloyd Webber es un músico muy meticuloso con las orquestaciones que escribe. Por ejemplo, cuando vino a España al estreno de ‘Evita’, escuchó instrumentos que él no había incluido en sus orquestaciones. Parece que aquello no le gustó hasta que le explicaron que Juan José García Caffi, el orquestador y director de orquesta del musical era un argentino y había incluido instrumentos autóctonos del país (Lloyd Webber los incluiría más tarde al orquestar la película).
Hay muchos compositores que no han estudiado orquestación o dirección de orquesta y no por ello son mejor o peores músicos, pero todos reconocen la delicada y difícil tarea de escribir una partitura por cada instrumento de la orquesta, decidiendo cuantos violines, trompetas o tubas van a estar en la formación orquestal final. Es por este motivo que valoran la labor del orquestador y arreglador, porque saben del trabajo e importancia que tienen en el resultado final de su música.
Hoy, con la incorporación de las tecnologías en la música es importante conocer bien el software de producción musical.
La relación, orquestador versus compositor
William Ross, gran orquestador, explicó una vez muy bien qué se hace y cómo se hace.
‘Algunos compositores saben exactamente lo que quieren. Entonces el orquestador es alguien que transfiere sus notas del boceto a la partitura. Hay otros compositores que pueden no tener ese tipo de experiencia con la orquesta. No significa que no sean buenos compositores, solo necesitan un tipo diferente de ayuda. Entonces, se le puede pedir a un orquestador que haga varias cosas. Imagine, por ejemplo, a alguien que pueda contar una historia maravillosa pero que no necesariamente sepa leer o escribir. Realmente no le quita la capacidad de contar la historia en sí misma’.
La relación, orquestador y director de la película
‘Los directores o productores tienen derecho a hacer los cambios que quieran porque es su proyecto. Mi objetivo es colaborar con ellos y trabajar a través de ese proceso y encontrar una forma que nos lleve a todos hasta el final con la sensación de que fue una buena colaboración.
Cuando un profesional compone u orquesta debe presentarlo a un director. Si escribes una pista y la presentas a un director, a veces dirán, ‘Sabes, simplemente no funciona para mí’, y algunas personas podrían reaccionar diciendo: ‘Sé mucho más acerca de la música que este director, así que ¿Por qué debería este decirme lo que debo hacer?’.
En cierto modo, sienten que el director debería decir: ‘Sí, lo entiendo, está bien, vamos, es genial’. Entonces, una de mis analogías favoritas es: Supongamos que quiero una casa de dos dormitorios y tres baños. El arquitecto nos muestra que tiene planes para un edificio de cuatro pisos sin sótano. ¿Eres, como el arquitecto?, ¿Vas a decir, ‘sé que no es lo que pediste, pero esto va a funcionar para ti’? Quien va a vivir en la casa, ¿Lo aceptaría solo porque el arquitecto le dijo que él sabe qué es lo mejor para usted?
Es evidente que no. ‘Espera un momento, no me importa si no sé construir una casa, pero se la casa en la que quiero vivir’. Uso esa analogía mucho porque creo que ilustra con exactitud lo que hacemos como compositor, arreglista u orquestador: siempre tratas con personas que pueden no saber tanto musicalmente como tú, pero seguramente saben cómo se sienten con la música que escribes’.
El papel vital del orquestador
Ciertamente hay compositores capaces de escribir sus propias orquestaciones, pero cuando los compositores están en el proceso de desarrollar temas y melodías para las pistas de una partitura, es posible que no tengan el tiempo o el conocimiento técnico detallado para averiguar qué notas deben ir a los oboes y qué para los segundos violines, por ejemplo. Ahí es donde interviene un orquestador, que proporciona el tipo de apoyo creativo y asistencia que un director de fotografía o un editor podría aportar a la visión de un director de una película.
El orquestador trabaja con los materiales recibidos para crear una partitura intrincadamente detallada y totalmente realizada. Si el boceto está casi completo, el trabajo de orquestación es más técnico. ‘Cuando trabajo con John Williams’, dice Conrad Pope (orquestador), soy una secretaria, una secretaria muy agradecida’.
Pensando en las distintas tonalidades y forma de expresión de cada instrumento, el orquestador se pregunta cómo lograr los colores, las texturas y las emociones que el compositor desea. Los acordes se expresan con varias mezclas de instrumentos. La secuencia de los temas de la partitura sigue un patrón definido que crea el ambiente propio.
Con frecuencia, los procesos de postproducción, a menudo abreviados, requieren que un equipo de orquestadores capacitados terminen una sola partitura (por ejemplo; en la banda sonora de ‘Robin Hood: príncipe de los ladrones’ participaron 16 orquestadores). ‘Solía hacer algunas películas al año y hacer todos los pasos para cada película’, dice un orquestador. ‘Ahora, trabajo en muchas más películas al año, pero solo hago una pequeña parte de ellas. El cambio es muy rápido; lo que solíamos hacer en cuatro a seis semanas ahora se debe hacer en cinco a 10 días. Como orquestador supervisor, tienes que juntar un equipo de personas para hacer el trabajo’.
Joan Gutiérrez
Orquestadores MIDI
Los orquestadores MIDI, cuya única conexión real con orquestadores tradicionales es el nombre que ambos comparten, se especializan en el uso de los últimos sonidos sintetizados y bibliotecas de muestras para crear interpretaciones de alta calidad para compositores y directores.
Por lo que es común encontrarnos la figura del orquestador digital, quien trabaja con librerías virtuales en una estación de trabajo virtual (DAW, por sus siglas en inglés) y se encarga de realizar un mockup lo más realista posible. Este será útil en las versiones preliminares de la cinta, o incluso en el producto sonoro final en el caso de que la música no sea grabada con instrumentos ‘reales’.
Los orquestadores participan en las sesiones de grabación de las partituras que organizan, desempeñando roles vitales como el Conductor de la sesión o el Lector de partituras, junto con la partitura para garantizar que la interpretación sea precisa. También pueden realizar cambios de última hora en la partitura en respuesta a los comentarios del director o compositor. No se encargan de imprimir y repartir las partituras; esa tarea recae en el Copista de música.
El Copista
En el departamento de música de una película nos encontramos con la figura del Copista. Lo que suscita enseguida la pregunta; ¿Quién es el copista?
El copista es el que recoge todo el trabajo de los compositores, orquestadores o adaptadores prepara esas partes, las une y se las entrega al director, al ingeniero de sonido y.… por supuesto a los músicos que deberán interpretar su parte de la partitura, ya sea el violín, el piano, la percusión o cualquier otro miembro del equipo musical.
Robert Nowak (copista de profesión) dice:
‘Cuando explico mi trabajo, le digo a la gente que soy responsable de llevar la música de sus creadores al atril del violinista (los músicos de la orquesta) o el intérprete. Tienes el compositor que escribirá una banda sonora o una canción y luego un acompañamiento. Pensemos en un espectáculo de Broadway. El autor de la melodía lleva su trabajo al Arreglista que toma esa música y ahora debe convertir esa pieza en parte de la obra musical, ya sea una obra de jazz, una revista o cualquier otro género. Lo ‘arreglan’ y se lo dan al Orquestador, quien ahora organiza la música para una orquesta o un pequeño grupo musical’. Ahora el orquestador hace ese trabajo, y una vez terminado se lo da al copista quien ahora debe preparar toda la partitura para asignar a cada uno su papel en la banda sonora’.
La idea es extraer todas las partes de la partitura para cada uno de los miembros del departamento de música. Así que es obvio que un copista debe ser una persona que sepa leer, interpretar y escribir muy bien una partitura. Cuanto más sepa de música y esté bien familiarizado con los instrumentos será mejor copista.
Es verdad que la forma en que se ha hecho ha ido cambiada con los años. Hoy se utilizan programas de composición como ‘Sibelius y Finale’. Pero nada de esto servirá si un copista de una banda sonora no es un gran músico con todos los fundamentos necesarios.
El Supervisor musical
Todas las películas tienen la figura del supervisor musical, que es el jefe del departamento de música en una película. El que debe seleccionar y licenciar la música para la producción. También debe tener un amplio conocimiento de la música y su historia. Porque tiene que proponer o sugerir música para cualquier situación en cualquier tipo de película.
Debe reunirse con el director y los productores, dado que ellos tienen una visión específica para su película. El supervisor musical trata con ellos cómo la música puede contribuir a dicho proyecto. Luego, el supervisor musical sugerirá diferentes estilos de música para acercarse al proyecto deseado.
El supervisor debe revisar el primer montaje de la película e indicar cómo debe ser la música al principio y en los créditos finales, así como de las escenas clave donde la música deberá apoyar con más fuerza la emoción de la narración. Por tanto, es un personaje que trabaja de forma muy estrecha con el compositor de la banda sonora.
Junto al compositor deben determinar qué escenas necesitarán una partitura original, si necesitan componer un tema musical único o qué escenas usarán música preexistente (ya sean canciones comerciales u otras).
Si se escogerán canciones existentes debe tratar los derechos, leyes de propiedad intelectual, licencias de música y el dominio público. De lo contrario, una producción podría ser demandada por infracción de derechos de autor. Y claro está, también debe ajustarse al presupuesto de producción al negociar los derechos musicales.
Así que debe conocer los entresijos legales de la concesión de licencias de música, incluido quién posee los derechos creativos de canciones particulares, qué canciones son esencialmente inalcanzables y qué canciones son de dominio público.
De modo que uno de sus trabajos importantes es negociar con artistas y sellos discográficos por los derechos de las canciones, escuchar los lanzamientos musicales, lo que significa tener una estrecha relación con la industria de la música.
El Editor musical
Un editor de música es encarga de compilar, editar y sincronizar la música para la banda sonora de una película. Ayuda a lograr la visión musical del director en la película, asegurando que la banda sonora esté estructurada adecuadamente y que todos los componentes funcionen perfectamente juntos. Los editores de música intensifican el impacto emocional de una película al crear la banda sonora. Contribuyen al estado de ánimo, la atmósfera y alguna que otra melodía pegadiza.
La música debe colocarse con cuidado dentro de la película y ser apropiada para la historia y el escenario para que sea una adición complementaria en lugar de una distracción. Lo que significa trabajar en estrecha colaboración con el editor de la película para lograr la mejor fusión de imagen y movimiento. En consecuencia, los editores de música a menudo actúan como un puente entre los equipos de sonido e imagen.
Suelen empezar a trabajar mientras se edita la película. Trabajan con el director para decidir el propósito de la música, cómo adaptarla a la historia y marcar los puntos de la película donde se requiere música. Luego, tiene que trabajar en estrecha colaboración con el compositor, que generalmente es designado por el director, y que compone la música utilizando la partitura temporal como plantilla. Después, el editor deberá utilizar dicha plantilla para lograr el tempo correcto con el corte.
Asisten a todas las sesiones de grabación, ayudan con las revisiones y diseñan una ‘pista de clic’ que se utiliza para ayudar a los músicos a lograr la sincronización con la película. Trabajando con un mezclador de música especializado, crean diferentes mezclas, colocan las pistas y las ajustan exactamente a la imagen, listas para la mezcla o doblaje final.
Debe tener una excelente comprensión de cómo se interpreta, graba y construye la música. Y, en consecuencia, debe tener un vasto conocimiento de la música pop y clásica para comprender cómo la música puede afectar las imágenes y crear drama. Como los demás miembros del departamento musical debe conocer la historia y la construcción de la música, componer en diferentes estilos y géneros, improvisar, leer partituras, crear temas rápidamente bajo la presión de los plazos etc. Tiene que comprender la producción cinematográfica: el proceso y las técnicas, saber cómo la música afecta las imágenes y agrega drama, y claro está, ser un apasionado de la música y el cine.