Creador de un estilo
Junto a las melodías que escribía solía incorporar un tema cantado, ya fuese por un intérprete o un coro. La película ‘Solo ante el peligro’ (1952), dirigida por Fred Zinnemann, reforzó su forma de entender y expresar la música afianzando su idea de que la voz debía acompañar siempre a la música de una película.
El tema cantado; ‘Do Not Forsake Me, Oh My Darlin’ ganó el Óscar a la mejor canción. Es cierto que era (y lo sigue siendo) frecuente incorporar canciones ya escritas a una banda sonora, pero Tiomkin entendía que una canción debía formar un todo con la banda sonora y la película, incluyendo la letra. Este esquema lo mantendría a lo largo de su carrera con una lista importante de bellas canciones escritas expresamente para la ocasión, formando parte de la banda sonora. Incluso algunas de ellas llegaron a ser nominadas al Óscar como;
- ‘Thee I Love’ de ‘La gran prueba’ (1956)
- La canción principal de ‘Viento salvaje’ (1957)
- ‘Strange Are the Ways of Love’ de ‘The Young Land’ (1959)
- ‘The Green Leaves of Summer’ de ‘El Álamo’ (1960)
Otro tema que es especialmente llamativo fue su relación con el género western. A pesar de su origen (Ucrania) amaba la música folklórica norteamericana y aquello fue una influencia poderosa que le sirvió para convertirse en el padre del género western (nadie ha igualado su capacidad creativa para este género, tanto como el), llegando a componer extraordinarias melodías para películas como;
- ‘Duelo al sol’ (1946)
- ‘Río rojo’ (1948)
- ‘Solo ante el peligro’ (1952)
- ‘Río Bravo’ (1959)
- ‘El Álamo’ (1960)