Estudió Sistema de composición musical con el influyente teórico Joseph Schillinger, cuyos otros estudiantes incluyeron a George Gershwin, y los principales orquestadores de Broadway y Hollywood como Ted Royal, Edward Benson Powell y otros. Salinger empleó una orquesta algo más pequeña de lo habitual, pero sin embargo logró un sonido rico y elaborado en sus arreglos. El hecho de que la orquesta que usaba Salinger fuera más pequeña que la orquesta de estudio normal era prácticamente imperceptible, excepto que la calidad del sonido orquestal en las películas en las que trabajaba Salinger parecía mucho mejor, con mucha menos distorsión de la que era común en esos días, antes de llegar la ‘alta fidelidad’.

Salinger orquestó la mayoría de los musicales de MGM, entre ellos, ‘Magnolia’ (1951) , estaban ‘Girl Crazy’ (1943), ‘Cita en St. Louis’ (1944) (que incluía un arreglo memorable del tema; The Trolley Song), o ‘Levando anclas’ (1945)

Su orquestación rezumaba grandiosidad y belleza a la vez, que se hacía evidente en distintas secuencias como las que se pueden ver en el musical de Frederick Loewe; ‘Brigadoon’ (1954) considerado como los puntos culminantes del arte del orquestador en la Edad de Oro de los musicales.

Muchas de las películas en las que trabajó Salinger fueron nominadas al Oscar por la adaptación de la música que aparece en ellas, pero el reconocimiento siempre se lo llevaba el director musical como Adolph Deutsch, André Previn o Johnny Green, y no a los orquestadores. Solo una vez fue nominado Salinger, por sus orquestaciones en ‘Magnolia’ (1951). 

Se dio el caso que el musical ‘Un americano en París’ (1951) también fue orquestado por Salinger, y también nominada para el mismo premio ese año, por lo que las dos películas competían entre sí en la carrera por los Oscar. Pero en el caso de ‘Un americano e París’, la nominación fue solo para el director musical; Johnny Green, quien dirigió la música de la película y no a Salinger. Green ganó ese año; Salinger nunca recibió un Oscar.

A pesar de esta falta de reconocimiento de la Academia de Hollywood durante su vida, Salinger fue muy apreciado y valorado en el mundo de la música de cine. Su trabajo en la película ‘Letra y música’ (1948), llevó a Richard Rodgers a aplaudir públicamente la forma en que se orquestaron y presentaron sus canciones. 

La actriz y cantante Barbra Streisand insistió en reutilizar sus orquestaciones originales cuando se pudieran encontrar y sus colegas, incluidos Stanley Donen, Johnny Green y André Previn, han rendido homenaje posteriormente a sus habilidades musicales.

Disfrutaba de su trabajo. Y pudo participar en las películas más memorables de las primeras décadas del cine. Y nosotros tenemos el privilegio y el placer de poder escuchar su extraordinario trabajo.