El ‘score’ o música incidental consiste en las composiciones que realzan y complementan la mayoría de las escenas en el filme como ‘música de fondo’. Cada compositor tiene su sello personal, imprime su carácter y como todo en la vida nos atraerán más unos que otros. Nos sentiremos más identificados con algunos, quizás sea por su romanticismo, o su energía y fuerza (o por otros motivos).
El compositor tiene unas ideas en su cabeza y ahora quiere expresarlas en un pentagrama. En el caso del compositor de cine tiene un elemento que le ‘marca’ o le dice sobre qué debe escribir y cómo debe hacerlo, aunque cada artista lo expresa de diversas formas (sería como pintar un paisaje desde el mismo lugar, pero con artistas distintos. Cada uno destacaría o se centraría en algo diferente del paisaje). Eso hace que en ocasiones el director de la película no tenga la misma visión o enfoque del compositor.
Eso ha significado que después de haber hecho toda la banda sonora, el director haya ‘rechazado’ la obra y buscado a otro para que escriba una partitura diferente.
Ni que decir tiene que, en muchas ocasiones, el compositor ‘sustituto’ dispone de muy poco tiempo para escribir la partitura antes de la comercialización de la película.