Western

La música no fue ajena a esto y los compositores formaron parte de este espíritu, lo que hacía que la música fuera triunfal y grandiosa cuando vencían los ‘buenos’ y triste y melancólica cuando eran los indios los que ganaban. Recuerdo que la primera vez que vi a los indios de una forma completamente diferente en el cine fue con la película; ‘Un hombre llamado caballo’ (1970). También la música lo era. Leonard Rosenman escribió una partitura reflexiva y relajante donde la vida y cotidianidad de la tribu se manifiesta de forma reflexiva y llena de sentimiento. Lo que demuestra la influencia que tiene la música en las emociones y sentimientos de las personas.

La época más dorada serían los años 50, con grandes directores de cine acompañados de extraordinarios compositores que le daban ese ‘aroma’ de películas de vaquero. Dos de los más relevantes de aquel tiempo fueron Víctor Young y Dimitri Tiomkin. Este último combinaba la melodía con bellas canciones, interpretadas por una voz masculina.

‘Solo ante el peligro’ (1952), ganadora del Óscar, es el mejor exponente de este estilo de música. Una canción, una melodía y una forma de transmitir unos sentimientos, bien es cierto, que, de una sociedad imperada por el hombre duro que sale al paso de todo cuanto se le pone por delante.

Aunque en otras partes de este portal lo he comentado, no dejo de sorprenderme de cómo un compositor ruso, como lo era Dimitri Tiomkin, llegó a ser el máximo referente de la música de este género. Nadie ha sabido expresar de forma más vívida, en sus bandas sonoras, el espíritu del ‘oeste americano’. Esa fue una de las principales razones de que haya sido el compositor que más participaciones ha tenido en hacer partituras para el western.